Responsabilidad

Dictadura CÍVICO-militar. Insistimos mucho con eso: con remarcar el papel que jugó la

sociedad, la gente de a pie (esos que no son casta), en la dictadura del 76. Insistimos porque

sabemos que el pueblo es responsable de las cosas que pasan en el país; porque opinar,

informarse, votar, son obligaciones pero también son responsabilidades, compromisos que

cada individuo tiene para con el conjunto de la sociedad.

El problema es que este argumento sólo aparece de forma masiva en las generaciones que

suceden a las catástrofes, cuando ya no hay vuelta atrás. Generaciones que se hacen cargo de

la responsabilidad que, por lo general, tuvieron sus padres o abuelos sobre cosas que ellas no

vivieron. Y esto es así porque decirle al pueblo que es responsable de la devaluación del 100%

que ese mismo pueblo está sufriendo es absolutamente incorrecto (en términos de corrección

política), y ni hablar para el partido del pueblo y de los trabajadores.

Pero es curioso porque esas nuevas generaciones (de las que me siento parte tratándose de la

dictadura) somos las que deseamos haber podido estar ahí para hacer algo, para transmitir el

sentido de responsabilidad política que faltó a la hora de apoyar, de opinar y de votar.

Y hoy estamos acá, y sin duda nuestros referentes son responsables: muchos por no haber

estado a la altura y la gran mayoría por no merecer, haber ultrajado e incluso violentado los

lugares de representantación y gestión con los que los honramos. Pero eso no es justificación

para exhimir de la responsabilidad que tiene el 56% de la población que puso la voleta de Milei

en la urna sobre lo que está pasando y va a pasar.

Desde ya que la militancia tiene que estar para contener y ayudar a todos indistintamente del

voto o las preferencias políticas de cada uno, y sobre todo en los años que se vienen. Pero

creo que hoy también toca transmitir un mensaje claro: cada individuo, le guste o no, es

portador de una gran responsabilidad política cuando opina (y cuando no), cuando se informa

(y cuando no), cuando apoya (y cuando no), y cuando vota o decide no hacerlo. Porque a Milei,

a fin de cuentas, lo puso la gente.